Al pensar en una consulta de psicología “online” podemos dudar si es un método adecuado para nosotras/os.
Los principales motivos por los que las personas optamos por esta manera de atención son las siguientes:
- Cuando la distancia física entre profesional y cliente es demasiado grande como para una entrevista presencial. Es el caso frecuente de núcleos urbanos muy apartados de nuestro despacho.
- Cuando se reside en un país extranjero donde no es posible ser atendido en el propio idioma.
- Cuando por necesidad sanitaria o estado de alarma (covid19) no podemos desplazarnos a ciudades o municipios que no son colindantes con el nuestro.
- Cuando por motivos de trabajo se viaja y no se reside siempre en el lugar de la consulta; por traslados temporales de residencia o por cambios de turno entre semanas.
- Porque se quieren mantener sesiones con un profesional en concreto que tiene su consulta fuera de nuestra ciudad o pueblo.
- Por dificultades físicas o psicológicas de movilidad, como en el caso de la agorafobia.
- Cuando se quiere preservar el anonimato, tanto en el desplazamiento a la zona del despacho como en la sala de espera.
- Porque sólo se precisa una supervisión del trabajo ya realizado con anterioridad o porque se tiene una dificultad muy puntual que no requiere de un proceso de larga duración.
- Cuando para la persona que solicita el servicio es importante mantener una distancia y lo prefiere a la modalidad presencial.
- Porque supone una menor inversión económica en desplazamiento, aparcamiento, consulta, etc.
Para que la entrevista sea más efectiva conveniente buscar un lugar tranquilo donde se sienta cómoda/o, en un horario apacible y sin que vaya a ser interrumpida/o durante aproximadamente una hora. Conecte su ordenador o dispositivo móvil y adelante.